29 de mayo de 2015

Mini-Reseña: "MYTHOTOPIA"






Autor: Martin Wallace
Jugadores: 2 - 4
Duración: 120 min.


La primera partida que jugué a MYTHOTOPIA no me entusiasmó, lo reconozco. Pero me quedé luego varios días dándole vueltas al juego en la cabeza, revisando jugadas y estrategias posibles. Algo tenía el juego entonces. Había que profundizar.

Mecánica.

La mecánica básica de MYTHOTOPIA es la construcción de mazo de cartas al más puro estilo DOMINION, pero aplicada al control de áreas sobre el tablero: robando cinco cartas al azar de nuestro mazo y jugándolas posteriormente podremos llevar a cabo hasta dos de las acciones de juego por turno (conquistar regiones, comprar cartas especiales, crear nuevos ejércitos, construir edificios, defender territorios, desplazar tropas, etc.).

El tablero nos presenta un mapa dividido en regiones que aportan puntos de victoria y algún recurso de cuatro posibles (dinero, material de construcción, alimento, o capacidad militar). Cada una de estas regiones está reflejada en una carta y, por tanto, conquistar nuevas regiones conlleva conseguir nuevas cartas de juego, más recursos y más puntos de victoria. También conseguimos PV con la construcción de edificios y cumpliendo determinados objetivos, comunes para todos los jugadores y cambiantes de una partida a otra.

Gestionar bien nuestro mazo y nuestros movimientos por el tablero será la clave. Las cartas con habilidades especiales que podemos comprar al inicio y, sobre todo, una reserva de cartas dispuesta para guardarnos cartas que podremos usar cuando convenga, serán pues ayudas esenciales en nuestro juego.


Conclusión.

Si ya se conoce A FEW ACRESS OF SNOW, juego previo del señor Wallace, este MYTHOTOPIA no resultará extraño. De hecho, se podría considerar una versión multijugador renovada, y para mi gusto mejorada, de aquel, más variada y rejugable.

La mecánica principal de construcción de mazo, aunque aplicada a un trasfondo no habitual, es sencilla y conocida, pero el control del juego requiere de cierto aprendizaje: no adquirir las adecuadas cartas especiales al inicio y un mal uso de la reserva de cartas te pueden dejar fuera de la partida y sin apenas opciones de juego bastante pronto, lo que se traducirá con seguridad en frustración, decepción y aburrimiento (lo digo por experiencia xD). Pero vaya, que tampoco se trata de hacer un master: con una conveniente indicación previa o, en el peor de los casos, a la segunda partida, ya se ve todo claro.

Las múltiples acciones disponibles para llevar a cabo, cierta indefinición en algunas de ellas y tarjetas de ayuda ineficientes entorpecen también la experiencia de juego. Concretamente hay que destacar el proceso de final de partida que, aunque subsanable con reglas caseras, resulta en mi opinión demasiado impreciso e indeterminado y puede alagar las partidas indefinidamente.

Por lo demás, el juego es azaroso en esencia, pero ameno e interesante, siempre que te guste conquistar y competir con los rivales, claro, y rejugable. En mi experiencia mejor a 4 que a 3; y a 2, aunque no lo he probado, no lo veo. Entre las dos ediciones, con fichas de madera y fichas de cartón respectivamente, recomiendo la de madera, por estética y sobre todo por claridad (debería haber directamente sólo una edición, con madera, pero el señor Wallace tiene estas cosas...).

Complejidad: 3/5
VALORACIÓN: 4/5


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